¡Hola!
La entrada de hoy trata sobre
cómo motivar la participación de los alumnos y padres en los centros
educativos. Es un tema complicado que tiene múltiples soluciones aunque con sus
respectivas dificultades.
Buceando en la web encontré una página con una serie de medidas para incentivar esta motivación:
-Reforzar los comportamientos
positivos: es un hecho demostrado que cuando nos demuestran que el esfuerzo ha
merecido la pena nos sentimos mucho mejor.
-Utilizar diferentes
metodologías: si continúas las mismas formas de dar la materia en el tiempo, es
imposible que consigas la atención de tus alumnos. Haz que cada clase sea
diferente, lo que ayuda incluso a aquellos que no aprendan fácilmente o tengan
dificultades de aprendizaje.
-Feedback: los docentes no pueden
creer que ser una figura alejada del alumnado va a ayudar en su tarea y que les
castiga por hacer los deberes o el examen mal. Es importante hacerles ver en
qué han fallado y cómo lo pueden evitar para la siguiente ocasión.
-Innovación: se relaciona con el
segundo punto. Las TICS han llegado para quedarse por lo que no podemos ignorar
este hecho; la mejor opción es introducirlas en el aula y aprovecharse de todas
sus ventajas.
-Creatividad en el espacio:
cambiando el lugar de las cosas en clase consigues que no se “despisten” los
alumnos, o incluso dar clase en otros entornos.
-Marcar objetivos: se deben dar
objetivos a los alumnos pero realistas, en el sentido de salir de su zona de
confort y hacerles ver que el esfuerzo tiene recompensa. Es decir, arriesgarse
a salir de donde te sientes cómodo para obtener nuevas experiencias que te van
a enseñar elementos muy importantes para el resto de tu vida.
-Utiliza las vivencias como
recurso: no hay nada mejor que ponerte de ejemplo a ti mismo, darles experiencias
de hechos determinados les hará aprender de ello mucho más rápido y
profundamente que si es con teoría.
-Cercanía, empatía: estos son
valores que siempre resalto porque me parecen que están totalmente
infravaloradas en la sociedad actual y además para muchos es algo como
secundario. Yo creo que no: conocer la situación del otro y ponerse en su lugar
debería ser principal.
-Curiosidad: hacerles partícipes
del mundo en el que van a vivir necesita de un sentido de la curiosidad que
pueden haber perdido con el paso del tiempo. Volver a la infancia y la niñez, a
preguntar el por qué de las cosas, a preguntarse acerca de todo, y a cada
respuesta surgir otra pregunta. Cuestionar lo incuestionable. Ser críticos con
la información que se nos da desde todos los ámbitos y buscar otras fuentes, ir
al centro de esa cuestión…
Respecto de los padres se podría
considerar de nuevo “la escuela de padres” que les enseñe cómo sobrellevar la
educación de sus hijos en casa y también la relación entre padres y profesores.
Se podrían buscar formas de conocimiento de las clases de sus hijos mediante
informes semanales o mediante la facilitación de medios de comunicación por
ambas partes, como los correos electrónicos.
No hay que olvidar la función que cumplen en este aspecto los respectivos AMPA de cada centro escolar. En mi opinión debería incentivarse que los padres se incluyeran en estas asociaciones mediante actividades o la creación de pequeñas asociaciones que agrupasen a los padres de los alumnos de cada año escolar, pudiendo depender o no del AMPA general de todos los padres.
¡Sed buenos y parecedlo!
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