¡Hola!
En la entrada de hoy voy a tratar el tema del “Homeschooling” o “educar en casa”, que consiste en que los padres de uno o varios niños deciden enseñar las materias que sus hijos deberían aprender en colegios e institutos. Mi interés en este aspecto viene de la visualización de este enlace en el que se puede observar cómo una madre decide educar a sus dos hijos, una hija adolescente y otro entrando en la pubertad, desde casa.
Por una parte la madre no solo
los educa en las materias que se enseñan en el instituto, como matemáticas o
historia, sino también cocina, tareas del hogar, segundos y terceros idiomas o
tocar varios instrumentos. En el video además escuchamos por una parte los
argumentos de la madre a favor de este tipo de educación, y por otra parte los
testimonios de los hijos sobre su experiencia. Ella argumenta que no ve como
pedagógica la forma de educar en los institutos con una asignatura tras otra
cambiando cada hora; tampoco le puede enseñar a sus hijos la lengua materna, el
rumano, porque no se imparte en ningún centro; alega además que la estructura
educativa es antigua y no se ha amoldado a las necesidades modernas. No
encuentra el sentido de educar a sus hijos en un sistema que fracasa con el 30%
de las personas que entran.
Por otra parte los niños están
concienciados sobre las bondades del “homeschooling”, alegando los
conocimientos que han adquirido con el paso del tiempo. Ambos conocen a
personas de su edad, por ejemplo el chico habla con sus pares y éstos se interesan
y le preguntan por esta forma de educación; la chica habla que en un momento
determinado le pareció atractiva la idea de meterse en un instituto, pero que
fue algo peregrino y poco después volvió a creer que el “homeschooling” era
mejor opción.
La madre añade que ve a sus hijos más maduros que la edad que tienen y que el “educar en casa” se puede hacer real sin grandes dificultades; además echa por tierra la creencia de que este tipo de educación encierra a los niños en casa argumentando que realizan excursiones constantemente. Para sortear la ley que la obliga a escolarizar a sus hijos ella los ha matriculado en un instituto de EEUU a distancia.
Una vez señalados los argumentos
que se presentan en el vídeo voy a dar mi opinión. Lo primero que pensé al
verlo fue que la capacidad de socialización de los dos jóvenes se había quedado
muy limitada al reducirse el tiempo que podrían estar con sus pares; es un
hecho más peligroso de lo que puede parecer a simple vista ya que precisamente
es en estos momentos de la juventud cuando se asientan las bases del
pensamiento y de la socialización de las personas. Cabe preguntarse cómo serán
en el futuro, si podrán cambiar este aspecto o tendrán dificultades
comunicativas al estar solos frente al mundo. Después y al hablarlo en clase
salió otro aspecto muy relevante a la luz que no se mencionaba en el vídeo: la
madre disponía del tiempo, medios y conocimientos necesarios como para ser capaz
de llevar a cabo el “homeschooling” con sus hijos. El vídeo nos muestra su casa
llena de libros, CD, con varios instrumentos musicales (entre ellos un piano de
pared) que no se ven pero que los hijos nos mencionan, varios ordenadores
(entre ellos un Mac)… La madre no nos dice en qué trabaja para poder dedicar
tanto tiempo a sus hijos aunque sería interesante saberlo, al igual que el
sueldo y posibles ayudas que perciba de las administraciones que mantengan ese alto
nivel.
Es cierto que la pandemia ha
beneficiado a estos chicos como a nadie más: su forma de recibir educación no
ha cambiado en absoluto, quizás solo en el aspecto de las excursiones. Es
decir, ellos han ido progresando en la misma medida que antes del confinamiento
mientras que los profesores y alumnos del sistema educativo han hecho
malabarismos para continuar las clases a cualquier precio.
Aun así y como conclusión no creo
que esta forma de educar sea la más idónea. Además de los motivos ya expuestos,
existe el hecho de que la mayoría de familias no pueden dedicar tanto tiempo a
sus hijos por cuestiones laborales, y no creo que después de una larga mañana
(o día) de trabajo lo ideal sea que el padre o madre se ponga a enseñar
matemáticas a sus hijos; antes que eso sería más beneficioso para la relación familiar
que disfrutasen, jugasen o dieran un paseo. A parte de ello, en clase se
aprende mucho más que solo lengua o historia y las experiencias (tanto
positivas como negativas) que adquieres son quizás lo que hace más relevante la
estancia durante horas, meses y años en el colegio e instituto.
Muchas gracias por leerme, si
quieres puedes comentar aquí abajo qué te parece mi opinión.
¡Sed buenos y parecedlo!
Me parece muy acertada tu crítica sobre la educación en casa. Tiene muchas limitaciones y entre otras la disponibilidad y capacitación de los que van a ejercer la función de docente. El burlar la ley con la matriculación a distancia en la escuela estadounidense ya le añade al tema un cierto matiz de desconfianza.
ResponderEliminarBravo por quién pueda permitirse este tipo de educación a esa altura pero, por desgracia no es el nivel que se alcanzaría en multitud de hogares que optasen por la educación en casa.
No podría estar más de acuerdo contigo, Emilio. Es importante saber los "pros" y contras de estilos de educación que pueden ser muy atractivos al principio, pero que luego esconden una realidad compleja y con muchas dudas que despejar.
Eliminar